1.¿Qué es la dieta disociada?
La dieta disociada consiste en no mezclar determinados tipos de alimentos o bien, comer de un sólo grupo alimenticio en una misma comida. Se trata, más que de una dieta saludable, de una manera de construir tus comidas, debido a que no dejarás de consumir ningún tipo de alimento, sólo deberás consumirlos de manera diferente. Para realizar un mejor aprovechamiento de los nutrientes se separan las comidas en 3 grupos: proteínas (carnes , pescados, huevos y lácteos), grasas (frutos secos, aguacate, aceite) y los hidratos de carbono (harinas, arroz, pasta, patatas y legumbres).
Por ejemplo, no debes mezclar alimentos como las proteínas con carbohidratos, ya que si se juntan en la misma comida, el organismo los absorbe con mucha mayor rapidez y se convierten directamente en grasa, además de dificultar el proceso de digestión. El objetivo principal es mejorar el proceso metabólico para que nuestro organismo utilice las reservas de grasas y podamos adelgazar más rápidamente.
2.¿Cómo seguir la dieta disociada?
Existen varias maneras de llevar una dieta disociada:
1.- Comer diferentes grupos alimenticios en cada comida del día (por ejemplo, fruta por el desayuno, proteína en la comida, etc.). Esta opción puede llevarse a cabo hasta ver el resultado deseado, pero no más.
2.- Dieta disociada en cada día de la semana, es decir, comer sólo un grupo alimenticio distinto cada día.
3.- Para periodos de tiempo más largos, repetir ciclos de dieta disociada de unos días, durante varios meses.
Las ventajas de llevar una dieta disociada son que puedes llevarlas a cabo comiendo lo que regularmente consumirías por lo que no representan un gasto adicional. Además de que es posible bajar de peso sin pasar hambre y cuando se realizan correctamente las combinaciones de alimentos, la digestión es mejor.
3.Tabla de alimentos
Los diferentes grupos de alimentos que podemos encontrar en la dieta disociada son:
- Quesos: Todos los quesos, curados, semicurados o tiernos.
- Carnes y pescados: Carnes, pescados y mariscos, conservas y encurtidos.
- Frutas ácidas: cítricos, naranjas, limones, mandarinas, tomates y pomelos.
- Frutas semiácidas: Albaricoques, cerezas, fresas, higos, kiwis, melocotón, piña, sandía, uvas o manzanas.
- Ajos y cebollas.
- Huevos: gallina, pato, codorniz.
- Leche: Entera, semidesnatada, desnatada y yogures.
- Mantequilla y margarina.
- Frutas dulces: Ciruela, higo seco, orejones, uvas pasas.
- Frutos oleginosos: Aguacate, almendras, manteca de cacahuete, nuez, piñón, pistachos, sésamo, coco, anacardo, pipas de calabaza.
- Cereales: Arroz, trigo y derivados, pastas, maíz y derivados, avena, mijo, centeno, harinas.
- Legumbres y germinados: Garbanzos, guisantes, judías, lentejas, soja, cacahuete, brotes de alfalfa y otros, habas, altramuces.
- Hortalizas: Alcachofa, berenjena, calabaza, calabacín, nabo, pepino, pimiento, rábano, remolacha, zanahoria.
- Feculosas: Boniato, castaña, patata, plátano, zanahoria cocida.
- Verduras: Acelga, apio, coliflor, endivia, escarola, espárrago, espinacas, lechuga, champiñones y setas, brécol.
4.Precauciones y Advertencias
- Así que lo recomendable es consumir en una comida hidratos de carbono junto con verduras o proteínas con verduras, pero nunca juntos.
- No es la comida en sí la que te crea grasa, sino la combinación de alimentos.
- Es importante destacar que esta clase de dieta se utiliza exclusivamente para adelgazar, pero debido a que no se modifica la clase de alimentos que se consume, sino la manera de consumirlos, puede haber un déficit nutricional.
- Además, al dejarla puede haber un efecto rebote. Por ello es importante no llevarla a cabo durante periodos prolongados de tiempo y bajo control médico.